lunes, agosto 05, 2013

Reflexiones desde la playa IV


Media mañana en el chiringuito y el personal oscila entre los cafés y las tostadas y las cervezas y el mojito.
Lo del mojito me viene al pelo, por que así enlazo con la reflexión de hoy, que no es otra que la entrevista que Ángel Carromero concede al diario de Pedro J y donde deja claro que "los servicios secretos cubanos asesinaron a Oswaldo Payá".

O sea, nada que no sospecharamos.
Tampoco nos coge por sorpresa la reacción de la recalcitrante extrema izquierda que padecemos en este país; simples palmeros y mamporreros de una dictadura criminal que dura más de cuatro décadas.

Añade Carromero en la entrevista, que Payá "salió vivo del accidente" y que la versión oficial de La Habana de presentar el suceso como un siniestro por exceso de velocidad fue "una coartada perfecta para ocultar la muerte del único opositor que podía liderar la transición en Cuba".

Veremos cuál es la reacción del Gobierno de Rajoy ante semejantes revelaciones, pero conociendo el percal, también nos la barruntamos : mirar al cielo y silbar una cancioncilla como el que no quiere la cosa.

Y es que al personal - salvo los protocomunistas de IU y algún columnista acerado - el "asunto Carromero" les trae al pairo.
Mi vecina de sombrilla, por ejemplo, confunde a Carromero con Farruquito y su santo esposo cree que es un banderillero de la cuadrilla de José Tomás.

No hay de qué preocuparse...


natpastor@gmail.com

3 comentarios:

velarde dijo...

Hablas de dictadura criminal de izquierdas....pero eso existe?, las dictaduras criminales no son todas de derechas?...estoy echo un lio....

José Luis Valladares Fernández dijo...

La izquierda española siempre ha apoyado dictaduras tan abyectas como la cubana y después presumen de demócratas.
Tampoco podemos esperar que el Gobierno de Mariano Rajoy se moleste en averiguar lo sucedido a ese líder de la contestación cubana y mucho menos que exija responsabilidades.

Urdanautorum dijo...

Lo mismo de siempre. Son unos genios de la comunicación. Siempre se esconden denunciando con todo el cinismo temas censurables ocultando los propios más graves y abyectos.