viernes, diciembre 14, 2007

Conejos y sopapos


Para los que dudan que este Gobierno no afronta la crisis económica y el alza de precios de primera necesidad, el Secretario General de Agricultura y Alimentación, José Puxeu, presentó este jueves la campaña de promoción “Carne de conejo, exquisita y ligera”,destacando la conveniencia del consumo "tanto por su calidad y propiedades nutricionales, como por su precio".
Así que ya saben las amas de casa de este país; esta Navidad en vez de cordero, que está prohibitivo, a comer conejo. Maria Teresa Fernández de la Vega, la vice, estará encantada.
Y como el surrealismo progre nunca viene solo, si no por colleras, como los bueyes o los rejoneadores, el Ejecutivo del adalíd de la paz pretende seguir las directrices de la ONU y la Convención sobre los Derechos del Niño del 20 de noviembre de 1989, que desterraban la bofetada como método educativo, de tal forma que si un padre abofetea a su hijo, esto sea delito.
Acojonante.
Y es como en este país todo es un sindios, un quilombo y una contradicción exponencial, resulta que los niños más zotes del planeta según el último estudio PISA; esos niños que hostian a los profesores, se pasan por el forro la autoridad y chantajean a sus progenitores, no se les puede rozar la carita con un sopapo de los de toda la vida, que eso es cosa de fachas y ultraderechistas de la calle Serrano.
Toma ya.

gutisiempre@hotmail.com

18 comentarios:

aaaaaaaaaaaaaaa dijo...

Un par de guantazos a tiempo a un niño te quita de muchos lloros después.
(jejejeje,Guti.Todavía me estoy riendo con lo de la vice.Genial)

Anónimo dijo...

Toda la vida nuestros padres nos han pegado un guantazo cuando ha sido necesario y no por ello son maltratadores.
Este Gobierno ha perdido el norte.

Anónimo dijo...

A mi me han dado un buen cachete a veces porque me lo merecía y no creo tener ningún trauma infantil ni nada por el estilo.

Irene Adler dijo...

Una cosa es un bofetón en un momento determinado y otra muy distinta, dar una paliza a tu hijo.
deberían preocuparse de cosas importantes y no de estas tonterias,por Dios.

Anónimo dijo...

La cosa se ha desmadrado y sobreprotegemos en exceso a los hijos.
Un guantazo a tiempo, es buenísimo.

Anónimo dijo...

Es penoso que tengamos gente a estas alturas que necesite pegar a sus hijos para educarlos, como si fuesen animales.
Estamos en el siglo XXI.

Julio Andradas dijo...

Un cachete dado a tiempo es bueno y surte efecto.

francisco dijo...

Con tanta protección y ley del menor estamos creando una generación de niñatos golfos y sinvergüenzas que no tienen respeto por nada y por nadie.
Así nos va.

Anónimo dijo...

Si no fuese por las collejas que me dió mi madre en su día...
Gracias,mamá.

Sempietnos dijo...

Es todo tan absurdo....
El mismo Gobierno que se encoge de hombros ante el asesinato de 100.000 bebés al año y mira para otro lado,quiere encarcelar al padre que corrige(como toda la vida)a su hijo con un cachete.
Precisamente,ese Gobierno,que como bien dices,Guti,se desentiende de las agresiones a los profesores y educadores,que ha tirado la toalla ante las "botellonas",que somos el país que más cocaina consume entre nuestra juventud a nivel mundial...
Que desatre,santo cielo.

Unknown dijo...

Muy buena entrada, la verdad es que si no fuera por la gravedad de lo que esta sucediendo seria un buen chiste. Como dices la ViceVogue estará encantada de comer ese suculento manjar, pero seguro que los demás no se privan de nada. Respecto a lo de los niños no tengo palabras, tú lo has resumido perfectamente. Saludos.

Anónimo dijo...

¿Quién se cree lo de que la izquierda marisquera se pase al conejo? Yo no. Y pienso comer cordero, lubina y lo que haga falta, que para eso trabajo más que el chapista de Mazinger Z. Saludos a todos y Feliz Navidad. JAM.

Pensador nocturno dijo...

Ya se ve como algunos adolescentes de hoy en día no tienen respeto por nada ni por nadie dada la educación mísera que reciben. En cuanto a la carne de conejo, dentro de poco nos recomendarán volver a las cartillas de racionamiento.

El Cerrajero dijo...

Me abstendré de escribir alguno de los mil chistes fáciles que se me ocurren con lo del conejo del P$o€.

Mejor hago publicidad de una iniciativa fantástica: Pasa calles por la Vida.

Butzer dijo...

Pues nada, todo el mundo a comer conejo...jajaja(no es un chiste verde, mal pensados)
Saludos.

Claudedeu dijo...

¿No será que nos quieren alimentar de conejo para que nos convirtamos en conejitos de India? No sé, no sé. Pobres conejos.

Anónimo dijo...

Menuda gillipollez, a mi me han dado cachetes y no estoy traumatizado, como vas a razonar con un niño de tres años que se encapricha con algo?
Los que se traumatizan son los niños mimados que les han consentido todo en su casa y nunca les han dicho que no, y estos al final terminan pegando a sus padres con 15 años.

Anónimo dijo...

Siempre caemos en el maniqueismo, entre dar una paliza y un cachete hay un abismo. La mayoría de los que tenemos hijos, sabemos que a veces, en momentos puntuales, estos solo responden ante la espectativa de que le puedas soltar un cachete. Por supuesto que la amenaza del cachete no los educa pero ayuda a controlarlos, hasta una determinada edad. Ni todos los niños son iguales ni todos los padres tienen la capacidad de persuasión verbal o estratégica necesaria para controlar una situación de desmadre de los hijos sin recurrir a la amenaza física.